viernes, 3 de mayo de 2013

Luces para vernos

Algo que mis miedos me ha hecho tener muy en cuenta para mi propia seguridad es usar luces y reflejantes, pues no puedo asegurar que los coches me ven al andar en la noche.

No importa si parezco arbolito de navidad: No puedo dar por hecho que los automovilistas están conscientes de mi presencia.

Y después de que vi este video, ahora uso un par de reflejantes incluso como peatona.

Ustedes ¿se animarán a andar sin nada por la noche?




~ ¡Ea-Ea, Pedalea ~

martes, 2 de abril de 2013

Preparación

No debo temer.
El miedo es el asesino de la mente.
El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total.
Afrontaré mi miedo
Permitiré que pase sobre mí y a través de mí
y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para ver su camino.
Cuando el miedo se haya ido ya no habrá nada...
Solo permaneceré yo.

Frank Herbert. "Letanía contra el miedo"




Soy una persona con muchos miedos.

Los miedos tiene dos caras: Una que te inmoviliza e impide hacer cosas. La otra, te aguijonea y  casi obliga a prepararte para lo que pudiese ocurrir.

Para mi, andar en bicicleta entre el tráfico es uno de mis grandes temores -el otro son las alturas-, y me ha enfrentado a ambas caras del miedo...

Una vez, andando con mi sobrina, el miedo me paralizó y me hizo frenar de manera abrupta e imprudente que casi hago que mi sobrina chocara contra mi, con los vehículos a nuestro lado.

Reconocer mi miedo, lo que provocó y pudo resultar me hizo reflexionar... y conocer la otra cara de mi miedo.

Ese miedo que, para enfrentarlo, he tratado de prepararme aceptando cual es mi punto débil para fortalecerme mediante la investigación y consultas.

Así que me puse a investigar sobre el Reglamento de tránsito (los reglamentos pueden variar de un estado a otro), sobre las cosas que requiero yo y mi bicicleta para estar más segura, unirme a grupos en Facebook sobre ciclismo y acercándome a un primo que tiene años de experiencia como ciclista para aprender de su experiencia.

Aceptar que uno no sabe y no cuenta con las habilidades requeridas para andar en la ciudad, nos hacen más cautos y con los oídos más atentos para los consejos que nos pudiesen brindar.

Pero lo mas importante: No permitir que el miedo nos paralice.

Si lo permitimos, quizás no nos atreveremos a andar en bicicleta y nos perderíamos de una agradable experiencia.


Unas ligas que podrían ser de su interés:

Reglamento de tránsito metropolitano (D.F.) (tiene sugerencias de práctica!)
- Manual del ciclilsta urbano (Secretaría del Medio Ambiente)
- 8 puntos para revisar la bicicleta
Cartilla de derechos y obligaciones de ciclistas y automovilistas (D.F.)


BONUS!
Un excelente blog con consejos que son oro puro:  CONSEJO BICICLETERO




~ ¡Ea-Ea, Pedalea ~

martes, 19 de marzo de 2013

Comenzando a pedalear

Para la mayoría, aprendemos a andar en bicicleta en nuestra niñez.  La clásica bicicleta con ruedas de entrenamiento, y poco a poco ir escalando en aprender a sostenerse en una bicicleta "para grandes".


 La bicicleta es entonces un juguete, un mero disfrute de para tomarla de vez en cuando. Para otros, se convierte en un medio de transporte que requiere de ir adquiriendo habilidades para sortear los peligros que se puede uno encontrar en una ciudad que no tiene mucha cultura ciclista.

Para quienes  hemos pasado del juego a el transporte -y que ya no nos cocemos al primer hervor-, aprender esas habilidades nos supone un reto diferente, porque tenemos que lidiar sobre todo con los temores.

Yo soy de este último grupo: soy una aprendiz, en edad adulta-madura, con un badajo de miedos y torpezas que espero ir venciendo y adquirir las habilidades para andar y disfrutar las calles de la Ciudad de México.

Y estos serán mis relatos de aprender a ser una ciclista urbana.

¡Comencemos!

¡Ea-Ea, Pedalea!